Juan 1:1 – Comentario
Ἐν ἀρχῇ ἦν ὁ λόγος, καὶ ὁ λόγος ἦν
πρὸς τὸν θεόν,
καὶ θεὸς ἦν ὁ λόγος.
Para comprender lo que dice el
texto griego, se debe profundizar en él, y no tomar las traducciones por
sentado. Ya que las traducciones también son una interpretación.
Cláusula #1
La primera cláusula del
versículo dice:
Ἐν ἀρχῇ ἦν ὁ λόγος, es complicado trasliterar el texto al español, pero
sería algo así, "En arjé én jo logos"
Primero, analicemos la frase
“En arjé” (Ἐν ἀρχῇ). “En” es una preposición, la cual se traduce como
“en.” La otra palabra es Arjé, y es importante esta palabra, pues brinda una
luz interesante sobre el contexto de este pasaje. Arjé significa “un comienzo,”
“primer lugar,” y/o “jefatura.” Así que también es válido traducirla como
"jefe."
Dos formas de ilustrar esta
traducción como "jefe," serían las palabras "arzobispo"
[arjé-episkopos] que significa, "jefe de los obispos, y
"arcángel" [arjé-angelos], "jefe se los ángeles."
En ese contexto podemos
observar que "en arjé" nos da la idea de "fundación" o
"jefatura," literalmente, "en la fundación, en el origen."
Por eso los eruditos la traducen como "en el principio," es decir, en
el origen del universo.
La siguiente parte de la cláusula
es "en jo logos" (ἦν ὁ λόγος).
La palabra "en"
tiene un gran significado, pues es un verbo que contiene mucha información
sobre la deidad de Cristo. Este verbo significa "era." Y nos indica
que "en el origen" algo ya existía antes, y ese algo es "jo
logos," La Palabra. Es decir, Cristo ya era.
La mayoría de eruditos
concuerdan que Cristo es el Logos. Lo interesante aquí es el verbo
"en." Este verbo está en tiempo pasado, tercera persona del singular,
y se traduce como "era." En griego hay dos clases de pasado, el
imperfecto y el aoristo. El imperfecto describe una acción continua en el
pasado, mientras que el aoristo describe una acción indefinida que usualmente
ocurre en el pasado. Pero esa razón "en" se traduce como
"era" y no como "fue."
El hecho que Juan use el verbo
en pasado imperfecto significa que Jesús estaba continuamente en existencia
antes del comienzo. Es más, dicho verbo brinda la idea de un pasado eterno, lo
que significa que no hay un comienzo para Jesús.
Así que la primera cláusula
indica que el Logos ya existía desde antes de la creación del mundo, y su
existencia es continua desde un pasado eterno.
Cláusula #2
La segunda cláusula reza de la
siguiente manera,
καὶ ὁ λόγος ἦν πρὸς τὸν θεόν [kai jo logos én pros ton dzeon].
El lector reconocerá algunas
palabras, como jo logos que significa "la Palabra." Lo mismo que el
verbo "en" que significa "era." Pero ¿Qué significan las
otras palabras?
"Kai" es una
conjunción y significa "y." Por eso "kai jo kogos én" se
traduce como "y la Palabra era..."
Y ¿Qué significa "pros
ton dzeon? "Pros" es una preposición la cual significa "a,
hacia, con." Y "ton dzeon" significa "el Dios." De ahí
que la expresión se traduce como "y la Palabra era con Dios."
,
¿Qué significa esto? La
preposición "pros" en este caso significa que la Palabra estaba en
relación con Dios, de pie a su lado, no en tiempo ni espacio, sino en
eternidad.
En la escena hay dos seres
personales cara a cara, comprometidos en un discurso inteligente. Es decir,
Cristo no es solo preexistente, sino que estaba en comunión con el Padre. Esta cláusula
muestra la distinción entre el Padre y el Hijo. Ambos son diferentes. El Padre
no es el Hijo, y viceversa, ambos son eternamente distintos.
Cláusula #3
La última cláusula, καὶ θεὸς ἦν ὁ λόγος [kai dzeos én jo logos].
En este punto, el lector debe
reconocer algunas palabras, así que traduciendo rápidamente tenemos, "y
Dios era la Palabra."
La verdad es que esa última
traducción es errónea. En la expresión, jo logos es el sujeto, pues lleva el
artículo. Dzeos no es el sujeto de la cláusula. En ningún momento juan escribió
"kai jo dzeos én logos." Juan registró algo diferente, "kai
dzeos én jo logos."
"Jo logos" es el
sujeto, por eso en la traducción va antes que "dzeos." Si Juan
hubiera escrito "jo dzeos en jo logos" hubiese promovido el
Sabelianismo, el cual enseña que Dios el Padre y Dios el Hijo son el mismo,
negando la Triunidad. Entonces la traducción tendría que ser "el Dios fue
la Palabra." Pero Juan no registró eso, pues escribió dejando fuera el
artículo de Dzeos. Si Juan hubiese escrito "el Dios era la Palabra"
hubiera contradicho la segunda cláusula que dice que la Palabra era con Dios. Y
de esa manera negaría la eterna distinción entre el Padre y el Hijo.
También se debe aclarar que
aunque no haya artículo no significa que Jesús sea un "dios" menor.
Algunos consideran que dzeos sin artículo resalta la divinidad de la Palabra,
pero no señala que la Palabra sea el Dios Eterno.
Sin embargo, si la intención
de Juan hubiese sido darle una característica a la Palabra, entonces hubiera
usado el adjetivo "dzeios" (ver 2 Pedro 1:4). Juan no dice que Jesús
era "un dios" como afirman los arrianos. Sino que Jesús era Dios.
La única conclusión es que
Cristo, siendo eternamente distinto del Padre, sin embargo, era Dios.
Jan H. Molina
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